Boris Johnson y la ministra de interior Priti Patel han anunciado cambios en el sistema de inmigración del Reino Unido una vez finalice el periodo de transición.
A día de hoy, los inmigrantes cualificados que provienen de países de fuera de la Unión Europea a Reino Unido deben obtener un salario mínimo de 30.000£ para acceder al visado. A este salario mínimo que la empresa empleadora tiene que ofrecer al empleado, había que añadirle los costes y tasas del visado y los abogados. La reforma que se plantea desde el gobierno quiere bajar el salario mínimo a 25.600£. Una vez finalice el periodo de transición el 31 de diciembre de 2020, la ley de libre movimiento de personas entre la Unión Europea y el Reino Unido dejará de estar el vigor. Por lo tanto, el gobierno británico plantea aplicar estas condiciones a los inmigrantes cualificados ciudadanos de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2021.
Johnson prometió replicar el modelo vigente en Australia basado en un sistema de puntos para los trabajadores menos cualificados, pero hoy en día no deja de ser una posibilidad. Este sistema de puntos valoraría diferentes aspectos como las habilidades o el lenguaje a la hora de otorgar visados. El futuro plan dependerá de la evolución del plan de inmigración que desarrolle el equipo de gobierno durante el próximo año. Cabe destacar que, hoy en día, los ciudadanos de la Unión Europea pueden vivir o trabajar sin visado, pero esto no será posible a partir del 1 de enero de 2021, a no ser que se prologue el periodo de transición. Al mismo tiempo, el gobierno plantea la posibilidad de un visado para los ciudadanos de la Unión Europea menores de 30 años como ya lo hace con los jóvenes ciudadanos de países de la Common Well.
Uno de los principales objetivos del Brexit, fue precisamente poder controlar tanto la inmigración extracomunitaria como la de los ciudadanos de la UE. El objetivo principal del gobierno británico es atraer el mejor talento mundial y al mismo tiempo disminuir la inmigración poco cualificada, aunque hasta el momento, ciertas asociaciones empresariales cuestionan el planteamiento del equipo de gobierno.
El sistema del Reino Unido permite que trabajadores que provienen de la Unión Europea no necesiten visado gracias a la libertad de movimiento. Sin embargo, para aquellos de fuera de la Unión Europea existe un sistema basado en puntos, y se otorgan hasta un máximo de 21.000 visados al año. Esos visados se diferencian en cuatro niveles: Trabajadores temporales, estudiantes, trabajadores cualificados y personas con talento excepcional o grandes inversores. No obstante, ya que uno de los principales objetivos del gobierno es atraer “talento global”, reemplazará a los actuales visados de “talento excepcional” con la variante de que no habrá limitaciones en el número de visados.
La inmigración va a ser uno de los temas claves del gobierno después del Brexit. El gobierno británico ya se ha puesto a trabajar en ello, y tratarán de atraer los mejores talentos al mismo tiempo que, restringirán la entrada de trabajadores no cualificados.
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