Boris Johnson sufrió este martes una nueva humillación, esta vez, en la Cámara de los Lores. Y es que, su orden de suspender las sesiones de la Cámara de los Comunes hasta mediados de octubre fue declarada «ilegal, nula y sin efecto» por unanimidad por la Corte Suprema. Los once magistrados de este órgano no tuvieron ninguna duda en la que probablemente sea una de las decisiones más trascendentales de su corta historia. La resolución proclamada por la presidenta del Tribunal Brenda Hale fue clara: «El consejo del Primer Ministro a la reina fue ilegal y ajeno a los poderes del cargo», por lo que la orden «basada en un consejo ilegal, fue ella misma ilegal, nula y sin efecto debe ser suprimida». La Corte argumentó que la suspensión «no fue rutinaria» y que su único fin era «evitar que la Cámara de los Comunes cumpliera con su labor constitucional durante cinco de las ocho semanas restantes hasta el 31 de octubre».
Posteriormente, el Tribunal Constitucional reinstauró la soberanía del Parlamento, cuyas sesiones se reanudaron ayer miércoles 25 de septiembre. Boris Johnson, quien se encontraba en Nueva York cuando se tomó esta decisión mostró un «profundo desacuerdo» con el veredicto de la Cámara de los Lores y se mostró sorprendido ya que «la práctica de cerrar el periodo de sesiones es algo que se ha hecho durante siglos». Asimismo, también declaró que «no es una decisión que ayude a la estrategia negociadora del Gobierno con la UE».
Jeremy Corbyn, por su parte, aprovechó este nuevo batacazo del Primer Ministro para lanzarle un dardo, y afirmó que Boris Johnson debería «dimitir de este mismo momento, tras haber fracasado en su empeño y no lograr apagar la voz de la democracia y del pueblo».
Se puede consultar el informe de sumario de la sesión en el siguiente enlace.