Ayer la Cámara de los Comunes rechazó la propuesta inicial sobre el acuerdo de salida de Reino Unido de la Unión Europea que el gobierno de Theresa May había negociado. No obstante, los MP presentaron distintas enmiendas no vinculantes a dicha propuesta para tratar de modificar la dirección del proceso.
Todas ellas fueron rechazadas por el Parlamento, excepto dos de ellas:
- La enmienda presentada por la conservadora Dame Caroline Spelman y el laborista Jack Dromey, que proponía evitar una salida de la UE sin acuerdo y sin un marco sobre sus futuras relaciones (aprobada por 318 votos a favor frente a 310 votos en contra). No obstante, esta enmienda no impide que finalmente pueda producirse una salida sin acuerdo.
- La enmienda presentada por el conservador Graham Brady, que pedía al Parlamento que el backstop fuera reemplazado por “acuerdos alternativos para evitar una frontera dura”, apoyando por lo demás el plan presentado por May. La propuesta fue aprobada por 317 votos a favor frente a 301 votos en contra.
Tras la aprobación de la segunda enmienda, habiendo conseguido ese respaldo, Theresa May ha declarado que volverá a Bruselas para tratar de retomar las negociaciones en relación con el polémico backstop. No obstante, la UE ya ha declarado que no modificará el texto negociado. En este contexto, se plantean los siguientes posibles escenarios:
- Theresa May vuelve a someter a la votación de los MP su propuesta, cuyo resultado dependerá de su capacidad de haber conseguido alguna concesión adicional de Bruselas, presumiblemente, a incluir en la declaración política que acompaña al acuerdo de salida.
- El Gobierno de Reino Unido plantea a la UE la posibilidad de renegociar el acuerdo de salida en términos más amplios para obtener un mayor apoyo parlamentario, lo cual, en caso de contar con la aceptación de Bruselas, requeriría la extensión del artículo 50, retrasando el proceso de salida más allá del 29 de marzo. Según se desprende de las declaraciones de Donald Tusk, este escenario resulta muy improbable.
- Se convoca un segundo referéndum. Como en el caso anterior, se requeriría de la extensión del artículo 50 ya que no se dispone de tiempo suficiente para realizarlo antes del 29 de marzo. Se estima que serían necesarias 22 semanas para poder llevarlo a cabo.
- Se convocan elecciones generales. Esta medida requeriría el apoyo de al menos dos tercios de los MP e igualmente la extensión del artículo 50.
- La oposición presenta nuevamente una moción de censura. La opción sigue siendo posible, a pesar de que May ha obtenido la confianza del Parlamento recientemente.
- Reino Unido decide unilateralmente revocar el artículo 50, y por tanto paralizar su proceso de salida de la UE.
Los escenarios que implican una extensión del artículo 50 resultan actualmente improbables, dado que ayer los MP rechazaron las enmiendas presentadas por el líder del Partido Nacionalista Escocés y por la laborista Yvette Cooper’s que planteaban esta opción. Por su parte, la revocación del artículo 50 no encaja con las declaraciones que Theresa May ha hecho al respecto a lo largo del proceso.
La salida sin un acuerdo negociado continúa siendo el escenario por defecto si no se aprueba antes del 29 de marzo de 2019 una solución alternativa.