El pasado 19 de enero se celebró en Matera, una pequeña ciudad situada en el sur de Italia, la ceremonia de inauguración de la nueva capital europea de la cultura 2019.
Matera, que comparte el título con Plovdiv, en Bulgaria, es considerada una de las ciudades más antiguas de occidente al haber sido habitada ininterrumpidamente durante ocho milenios. Patrimonio de la Humanidad desde el año 1993, la ciudad está formada por casas excavadas en la roca, los llamados “sassi”, maravillosos palacios y edificios construidos entre los siglos XIII y XIX, así como por un conjunto de iglesias rupestres que la convierten en una joya única de la arquitectura. Este sugestivo panorama ha servido de escenario a producciones cinematográficas de Pasolini, Tornatore o Mel Gibson entre otros.
Se calcula que cerca de un millón de personas visitarán Matera a lo largo de este año.