El representante de la UE Michael Barnier manifestó el pasado 24 de abril que la evolución de las negociaciones para acordar la nueva relación entre el Reino Unido y la UE han sido decepcionantes. El Reino Unido también expresó que los progresos han sido limitados. Se espera que para junio se haya avanzado antes de tomar la decisión de extender o no el periodo de transición, a lo que el gobierno británico ya ha dicho que se negará.
Las negociaciones no están avanzando en temas como la igualdad de condiciones (level playing field), la justicia y la pesca. No obstante, parece que si se han dado progresos en los temas centrales del acuerdo de libre comercio. En cualquier caso, la UE ha comunicado que condicionará el acuerdo comercial a la resolución de algunos temas críticos a los que todavía no se ha encontrado solución, como por ejemplo la pesca.
El viceprimer ministro irlandés Simon coveney también se pronunció el pasado 5 de mayo expresando que el progreso no ha sido el esperado y mostrándose preocupado por las graves consecuencias económicas que podría sufrir la República de Irlanda. Ha sido muy crítico ante la postura del Reino Unido en las negociaciones. Además, insistió en la importancia de llegar a un acuerdo en la igualdad de condiciones para que las empresas irlandesas no se vean desfavorecidas.
Está por ver qué avances se dan en las próximas dos rondas de negociaciones que se celebrarán la semana del 11 de mayo y la semana del 1 de junio, pero parece que las posturas están alejadas.
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