El consorcio integrado por la francesa Total, Pan American Energy (PAE) y Wintershall Dea propuso a funcionarios del gobierno nacional la inclusión del proyecto Fénix, que contempla el desarrollo de gas desde un campo offshore, bajo el paraguas del nuevo esquema de contractualización del mercado gasífero que prepara el Ejecutivo.
La explotación de Fénix requerirá el desembolso de entre 800 y 1000 millones de dólares para explotar un reservorio en el offshore de la cuenca Austral, lo que significaría una de las mayores inversiones de esa envergadura en el porfolio de desarrollos de gas previsto para los próximos dos o tres años. El desarrollo de Fénix (que desde el inicio de las obras demandará tres años hasta empezar a producir gas) es clave para evitar que la inyección desde la cuenca Austral decline en los próximos años.