Hoy se celebra en el Parlamento de Reino Unido la votación que decidirá si se aprueba el acuerdo de salida de la UE negociado por Theresa May. Los miembros del parlamento (MP) se encuentran en estos momentos debatiendo, y la votación se realizará a partir de las 20:00 (hora de Reino Unido).
No obstante, las declaraciones que se han ido recogiendo de los MP en distintas fuentes (entrevistas en medios de comunicación, comentarios en redes sociales y discursos en sede parlamentaria) anticipan un rechazo al acuerdo por una amplía mayoría, tal como refleja el reciente análisis publicado por el diario Financial Times.
En este contexto, en función del resultado de la votación, se abren los siguientes escenarios:
El acuerdo es aprobado. Reino Unido saldría de la UE el próximo 29 de marzo en los términos negociados, si bien, como se ha indicado, éste es el menos probable de los escenarios.
El acuerdo es rechazado, como la mayor parte de agentes esperan. En este caso, el gobierno de May dispondría de 3 días (hasta el 21 de enero, por ser inhábil el 18) para presentar ante los parlamentarios un plan B, que podría ser el mismo acuerdo ya rechazado u otro nuevo. En función del número de MP que voten en su contra:
- La derrota no es muy significativa. Si la diferencia de MP que votan en contra del acuerdo de May no es demasiado elevada, es probable que intentase conseguir nuevas concesiones de Bruselas, y tratase de sacar su acuerdo adelante en una nueva votación. Para ello, Reino Unido podría solicitar la extensión del artículo 50 para que la fecha de salida se prorrogue más allá del 29 de marzo y ganar tiempo. Esta extensión requeriría la aprobación de los otros 27 países de la UE. Considerando que ésta ya se ha pronunciado negativamente respecto a la negociación de un nuevo acuerdo de salida, la concesión de esta extensión vendría probablemente condicionada a que su justificación sea la aprobación del acuerdo actual, una paralización del proceso de salida, o una salida sin acuerdo.
- La derrota es muy significativa, con un margen superior a los 100 MP. Lo más probable es que en este escenario, el partido laborista presentase una moción de confianza contra May. Como ya declaró, esperaría hasta el momento más adecuado para presentar la moción, por lo que en caso de derrota ajustada, no se prevé que lo hiciese. De prosperar ésta, el partido conservador dispondría de dos semanas para tratar de formar gobierno con un nuevo líder. En caso de no poder hacerlo, el Parlamento se disolvería y se convocarían elecciones generales, planteándose la opción de realizar un segundo referéndum (que el gobierno de May ha rechazado), que necesariamente implicaría la solicitud de extensión del artículo 50 al no disponerse de tiempo material para llevarlo a cabo. Surgen nuevamente distintas posibilidades en función del resultado de esta consulta y de las decisiones adoptadas por el potencial nuevo gobierno.
En cualquier caso, cabe resaltar que de no aprobarse hoy la propuesta de salida de la UE, y a falta de adopción de una decisión alternativa, la salida sin acuerdo continúa representando un escenario posible.