La Comisión Europea ha presentado Orientaciones destinadas a garantizar un enfoque firme en toda la UE para el control de las inversiones extranjeras directas (IED) en estos momentos de crisis de la salud pública y de consiguiente vulnerabilidad económica. El objetivo es preservar las empresas y los activos críticos de la UE, especialmente en ámbitos como la salud, la investigación médica, la biotecnología y las infraestructuras, que son esenciales para la seguridad y el orden público, sin por ello socavar la apertura general de la UE a la inversión extranjera.
Con arreglo a las normas vigentes de la UE, los Estados miembros están facultados para someter a control las IED de países no pertenecientes a la UE por motivos de seguridad o de orden público. La protección de la salud pública se considera una razón imperiosa de interés general. Por consiguiente, los Estados miembros pueden imponer medidas de reducción de riesgos (como compromisos de suministro para atender necesidades vitales, tanto nacionales como de la UE) o impedir que un inversor extranjero adquiera o asuma el control de una empresa. Actualmente hay catorce Estados miembros (entre ellos España) que tienen en marcha mecanismos nacionales de control de la IED. Además, gracias al Reglamento de la UE para el control de las inversiones extranjeras directas, vigente desde el año pasado, la UE está bien equipada para coordinar el control de las adquisiciones extranjeras realizadas en los Estados miembros.
En las Orientaciones:
-La Comisión insta a los Estados miembros que ya disponen de un mecanismo de control a que utilicen plenamente los instrumentos existentes en virtud del Derecho de la Unión y nacional a fin de evitar flujos de capital procedentes de países que no pertenecen a la UE que puedan socavar la seguridad o el orden público de Europa. Asimismo, pide a los demás Estados miembros que establezcan un mecanismo de control completo.
-La Comisión alienta a la cooperación entre los Estados miembros en lo relativo a casos de control de la IED cuando dicha inversión extranjera pueda afectar al mercado único de la UE. Las adquisiciones extranjeras que se estén efectuando ahora entran ya en el ámbito de aplicación del Reglamento de la UE para el control de las inversiones extranjeras directas, y podrían revisarse en el marco del mecanismo de cooperación establecido por dicho Reglamento, que estará plenamente operativo a partir de octubre de 2020.
-En lo que respecta a los movimientos de capitales, se recuerdan las circunstancias específicas en las que cabe la posibilidad de restringir la libre circulación de capitales, especialmente los procedentes de terceros países vinculados a la adquisición de acciones.
La protección de los activos estratégicos de la UE será tema de debate entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y los dirigentes de la UE en la videoconferencia que el Consejo Europeo celebra esta tarde.
Orientaciones: https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2020/march/tradoc_158676.pdf