La Ley de Comunidades Europeas de 1972 es el vehículo que permite que las regulaciones fluyan directamente desde los organismos legislativos europeos hasta los británicos, por lo que su derogación pondría fin a toda la legislación de la UE en el Reino Unido.
Este anuncio supone un paso histórico en el retorno de los poderes legislativos de Bruselas al Reino Unido, y cobrará efecto cuando Gran Bretaña abandone la UE de manera oficial el 31 de octubre. Steve Barclay, Secretario de Estado del Brexit declaró que se trata de «una señal clara para los británicos de que no hay vuelta atrás», haciendo referencia a que Reino Unido abandonará el bloque europeo el 31 de octubre, independientemente de las circunstancias; tal y como decidieron los votantes del referéndum de 2016.
Y es que, los votos de 17,4 millones de personas que decidieron salir de la Unión Europea en su día son el mayor mandato democrático otorgado a cualquier gobierno de la historia del Reino Unido, de ahí la magnitud de la firma de esta derogación, ya que supondría el final de un difícil proceso de salida del bloque europeo.
Fuente: GOV.UK