Uruguay se convierte así en el segundo país de América Latina en formar parte del AIIB después de Ecuador. La incorporación al AIIB representa una alternativa adicional de financiamiento. Uruguay siempre ha marcado como línea estratégica en su gestión de administración de deuda dejar abiertas todas las posibles opciones de financiamiento; se cree que esa es la mejor forma de mejorar los términos de financiamiento y asegurar un acceso fluido al crédito. Se trata además de una organización que cuenta con la máxima calificación crediticia (AAA), lo que le permite fondearse en el mercado a tasas muy bajas y trasladar ese beneficio a los préstamos que otorga.
Uruguay se incorporó al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB).
