El pasado lunes Boris Johnson volvió a fracasar en su segundo intento de convocar elecciones generales anticipadas en la Cámara de los Comunes, ya que solamente 293 diputados apoyaron su propuesta, cifra muy inferior a los dos tercios necesarios para poder sacarla adelante.
Además de esta derrota, Johnson sufrió varios reveses en el mismo pleno parlamentario:
- La Cámara de los Comunes también apoyó la medida de publicar los documentos de la Operación Yellowhammer.
- El Primer Ministro fue advertido de que podría enfrentar acciones legales si hiciese caso omiso o bloquease la ley que le obliga a pactar con la UE o pedir una prórroga.
- Los diputados aprobaron, sin necesidad de votación, una moción que presentó el líder laborista Jeremy Corbyn que exige al gobierno el cumplimiento del estado de derecho.
Hasta ahora, la legislación del Reino Unido establecía que el país abandonaría el bloque europeo el 31 de octubre con o sin acuerdo. La nueva normativa exige al Primer Ministro buscar una prórroga hasta el 31 de octubre de 2020 a menos que la Cámara de los Comunes apruebe un acuerdo o una salida sin acuerdo antes del 19 de octubre.
Ante esta premisa, la UE no estaría dispuesta a ser la culpable en última instancia de una salida caótica. Como ya dijo el bloque en su momento, sólo accedería a prorrogar nuevamente el Brexit si el Reino Unido convocara un segundo referéndum o elecciones generales. Esto último parece factible, una vez se haya ganado el tiempo suficiente.
La sesión del lunes, que se alargó hasta las 2am del martes, fue la última de la Cámara de los Comunes hasta el 14 de octubre, al activarse oficialmente la suspensión del Parlamento. Después de la reanudación de los plenos, Boris John tendrá que afrontar una nueva cumbre europea y dar una respuesta decisiva tanto para el futuro de su país, como para su carrera política.
Fuentes: BBC, El Confidencial