Theresa May ha dirigido esta misma mañana una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, solicitando una extensión del artículo 50 hasta el próximo 30 de junio de 2019, lo cual retrasaría el Brexit más allá de la fecha inicialmente fijada, el 29 de marzo de 2019.
La noticia se produce apenas dos días después de conocerse el rechazo por parte del portavoz de la Cámara de los Comunes John Bercow, a permitir la celebración de la tercera votación sobre el acuerdo de salida de Reino Unido de la UE negociado por el gobierno de May que la primera ministra tenía pensada para esta semana. Bercow declaró que para poder votarse de nuevo, la propuesta, que ya ha sido rechazada en dos ocasiones por los parlamentarios (siendo la última la semana pasada), debía ser significativamente distinta. A este respecto, no se han dado a conocer nuevos avances en las negociaciones entre ambas partes.
La prórroga del Brexit no es una decisión unilateral de Reino Unido, sino que debe ser aprobada por el resto de Estados miembro de la UE. En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró ayer que los líderes europeos se mostrarían reticentes a aceptar cualquier tipo de extensión hasta que May no contase con el apoyo suficiente en el Parlamento para aprobar el borrador de acuerdo de salida. Igualmente, indicó que la UE podría no tomar ninguna decisión sobre cómo proceder con el Brexit durante las reuniones que tendrán lugar los próximos días 21 y 22 de marzo en Bruselas, contrariamente a lo que se esperaba.