Corea del Sur

Corea del Sur es un interesante mercado para las empresas vascas debido a su economía sofisticada, su alto nivel tecnológico y su posicionamiento estratégico en Asia. Este país es líder en sectores como la electrónica, la automoción, la industria naval y las energías renovables, áreas en las que las empresas vascas tienen un posicionamiento internacional excelente. Además, el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Corea del Sur facilita el acceso a este mercado, reduciendo barreras arancelarias y fomentando las exportaciones e inversiones. Su sólida infraestructura y cultura de negocios basada en la calidad y la eficiencia hacen de Corea del Sur un socio clave para expandir la presencia global de la industria vasca.

La puerta de entrada de Euskadi a Europa

Corea del Sur ocupa una posición destacada en la economía global gracias a su rápido desarrollo, alta competitividad y capacidad de innovación. Es la décima economía más grande del mundo por PIB nominal y un líder mundial en sectores como tecnología, electrónica, automoción y construcción naval. Empresas surcoreanas como Samsung, Hyundai y LG son referentes internacionales, lo que refleja su capacidad para competir en mercados globales. Además, Corea del Sur es reconocida por su enfoque en educación, investigación y desarrollo, lo que impulsa un crecimiento económico sostenible en el tiempo y su capacidad de resiliencia. Su influencia geopolítica también es significativa, actuando como un puente entre las economías de Asia y el resto del mundo, gracias a las alianzas estratégicas que mantiene con países clave como Estados Unidos y la Unión Europea.

La economía de Corea del Sur es una de las más dinámicas y diversificadas del mundo, caracterizada por su transformación de una economía agrícola en los años 60 a una potencia industrial y tecnológica global. Este país se destaca por su enfoque en sectores clave como la electrónica, automoción, construcción naval, petroquímica y telecomunicaciones, liderados por conglomerados globales como Samsung, LG, Hyundai y SK Group. Al mismo tiempo, ha diversificado su economía hacia industrias creativas y de alto valor añadido, como la biotecnología, la inteligencia artificial, las energías renovables y el entretenimiento, con el fenómeno global del «K-culture». Su compromiso con la innovación, la inversión en investigación y desarrollo, y un entorno favorable para el comercio internacional consolidan su posición como un actor estratégico en el panorama económico global.

Se espera un crecimiento del 2,7% del PIB en 2024, principalmente debido a un aumento en la demanda externa de componentes electrónicos para el mercado occidental. Así mismo, la mejora en las condiciones laborales incentivará el consumo privado a finales de año. Este crecimiento se mantendrá estable en el periodo 2025-2028, ya que se espera un crecimiento en la demanda externa ayudado por las políticas estatales. Los principales productos que exportará Corea del Sur seguirán siendo los coches eléctricos, la electrónica de consumo y los microchips. La principal amenaza a este crecimiento es China, que podría ofrecer precios más competitivos.

El sector exterior de Corea del Sur es uno de los pilares de su economía, posicionándose como el séptimo mayor exportador y el noveno mayor importador del mundo. Su modelo económico está altamente orientado al comercio internacional, con exportaciones diversificadas que incluyen productos electrónicos, automóviles, semiconductores, petroquímicos y maquinaria. Los puertos de Busan e Incheon y su infraestructura logística avanzada son fundamentales para mantener su competitividad en el comercio global, consolidando al país como un actor relevante en las cadenas de suministro internacionales.

Las exportaciones seguirán creciendo en 2024, debido a la creciente demanda de productos electrónicos, especialmente de microchips y dispositivos de comunicación, donde Corea del Sur mantiene una posición global prominente. Así mismo, los esfuerzos del gobierno coreano de asegurar la cadena de suministro y localizar la producción de componentes en industrias clave como la de semiconductores, vehículos y electrónica provocará un descenso a medio plazo de importaciones de componentes de estas industrias. Fuera de la electrónica, la industria del turismo y del entretenimiento seguirá aumentando, con el aumento del PIB correspondiente.

El mercado de Corea del Sur es altamente atractivo y competitivo, caracterizado por un alto poder adquisitivo, consumidores exigentes y una fuerte adopción de nuevas tecnologías. Con una población de más de 50 millones de habitantes, la economía surcoreana es la décima más grande del mundo, y su mercado interno se distingue por la rápida urbanización y una clase media en constante crecimiento. Sectores como la tecnología, el entretenimiento, la moda, la belleza, los productos de consumo y las energías renovables son particularmente dinámicos, impulsados por consumidores jóvenes y digitalizados. Además, el país cuenta con un entorno regulatorio favorable y acuerdos comerciales que facilitan la entrada de empresas extranjeras. Su enfoque en la calidad, la innovación y las tendencias globales hace del mercado surcoreano una oportunidad estratégica para negocios que buscan expandirse en Asia.

El entorno comercial y de inversión de Corea del Sur se ve favorecido por políticas favorables al mercado, amplios acuerdos de libre comercio y centros manufactureros clave, lo que aumenta su atractivo. El país cuenta con procedimientos empresariales eficientes y una sólida protección de la propiedad intelectual, reforzada por recientes reformas legislativas que aumentan las indemnizaciones punitivas por infracciones. Sin embargo, el marco fiscal, con tipos de sociedades de hasta el 24%, y la presencia de grandes empresas que dominan por completo ciertos sectores dificultan la entrada en el mercado. A pesar de estos retos, una mano de obra cualificada, incentivos financieros e iniciativas gubernamentales de apoyo, como la relajación de los controles de capital, hacen de Corea del Sur un destino dinámico y accesible para el comercio y la inversión mundiales. Corea del Sur ocupa el sexto lugar entre los 18 mercados de Asia Oriental y Sudoriental y el 27º entre los 202 mercados mundiales por lo que respecta al riesgo comercial y de inversión.

El sistema financiero de Corea del Sur es muy accesible y atractivo para los inversores extranjeros, con sólidos servicios bancarios y un dinámico mercado de valores. Las iniciativas gubernamentales, como la relajación de los controles de capital y los programas de revalorización, has aumentado el atractivo del mercado. Sin embargo, el complejo entorno fiscal, con tipos del impuesto de sociedades de hasta el 24,0% y la introducción de un tipo impositivo mínimo global del 15,0%, puede disuadir a algunos inversores en comparación con otros polos de atracción como Singapur y Hong Kong (China). A pesar de ello, las prudentes políticas económicas y la sólida estructura financiera mitigan los riesgos, haciendo de Corea del Sur un entorno estable y atractivo para las operaciones empresariales.

Corea del Sur es un referente en apertura comercial, destacándose por su modelo económico basado en el comercio internacional y su integración en las cadenas de valor globales. El país ha firmado numerosos acuerdos de libre comercio con socios estratégicos como la Unión Europea, Estados Unidos, China y otros países del sudeste asiático, lo que le permite acceder a los principales mercados mundiales con ventajas arancelarias. Su economía exportadora se centra en productos de alto valor añadido, como semiconductores, automóviles y equipos electrónicos, que representan gran parte de su balanza comercial. Además, el gobierno surcoreano promueve políticas para facilitar la inversión extranjera directa, apoyando la innovación y la transferencia tecnológica. Esta apertura ha sido clave para posicionar a Corea del Sur como una de las economías más conectadas y dinámicas del mundo.

A pesar de los avances del país hacia la liberalización y la desregulación económicas, los aranceles a la importación alcanzan una media del 8 % en productos industriales, lo que convierte a Corea del Sur en uno de los países con los aranceles más elevados de Asia Oriental y Sudoriental. Además, existen obstáculos técnicos al comercio y estrictas normas sobre emisiones. La electrónica se enfrenta a normas técnicas de certificación, mientras que los productos farmacéuticos se someten a largos procesos de aprobación y estrictos requisitos de etiquetado. Los bienes de consumo, como los cosméticos y las bebidas alcohólicas, se enfrentan a requisitos de etiquetado y aranceles de hasta el 15%. Las restricciones a la exportación incluyen licencias para semiconductores y equipos de defensa, cuotas para metales de tierras raras e impuestos a la importación de piezas de automóviles.

El marco normativo de Corea del Sur ofrece procedimientos empresariales eficientes, superando a sus homólogos regionales a pesar de los mayores costes operativos. El sistema jurídico refuerza las leyes anticorrupción, creando un entorno empresarial propicio. Sectores clave como las TI, la automoción y los semiconductores se benefician de una sólida protección de la propiedad intelectual, en consonancia con las normas internacionales. La burocracia avanzada y digitalizada de Corea del Sur y su sistema judicial transparente garantizan un trato equitativo para todas las empresas, lo que subraya su compromiso con un entorno empresarial seguro y dinámico.

Sang ah Yun

Directora de Basque Trade & Investment Corea del Sur

BASQUE TRADE & INVESTMENT COREA DEL SUR

149, Seoulsi, Sejong-daero, Jongno-gu, Gwanghwamung Building 8th Floor, Republic of Korea, 03186

* Horario:

Lunes a jueves 07:30 a 16:00
Viernes 08:00 a 13:00

¿Cómo te podemos ayudar?

En Basque Trade & Investment te ayudamos en tu proceso de internacionalización, tanto si necesitas servicios personalizados como si buscas información para expandir tu empresa al extranjero.