Australia y Nueva Zelanda

Australia es un mercado atractivo para las empresas vascas debido a su economía sólida, su estabilidad política y su apertura al comercio internacional. Este país ofrece oportunidades significativas en sectores como la minería, las energías renovables, la infraestructura y la tecnología, áreas en las que muchas empresas vascas poseen experiencia y soluciones innovadoras. Además, su ubicación geográfica estratégica permite a las empresas vascas acceder a otros mercados de Asia-Pacífico, lo que facilita su expansión internacional. La creciente demanda de productos y servicios sostenibles en Australia también se alinea con las fortalezas de la industria de Euskadi, fortaleciendo aún más las oportunidades de colaboración y crecimiento. Basque Trade & Investment ha abierto una nueva oficina en el país para dar apoyo a las empresas vascas interesadas en este mercado.

La puerta de entrada de Euskadi a Europa

Australia ocupa una posición destacada en el panorama global gracias a su economía diversificada, que se encuentra entre las más grandes del mundo, y a su estabilidad política y social. Es un líder en la exportación de minerales, energía y productos agrícolas, y se posiciona como un referente en innovación y sostenibilidad en sectores clave como las energías renovables, la biotecnología y la educación. Además, el crecimiento en importancia económica de la región Asia-Pacífico lo convierte en un puente estratégico para el comercio internacional, conectando mercados emergentes y desarrollados, para lo que le favorece mantener buenas relaciones tanto con China como con India, Japón o Estados Unidos. Su alta calidad de vida, infraestructura avanzada y políticas que favorecen la inversión extranjera lo consolidan como un destino atractivo para negocios, turismo y migración.

La economía de Australia es una de las más robustas y diversificadas del mundo, respaldada por un sólido sistema financiero y un enfoque en el comercio internacional. Aunque históricamente ha sido reconocida por su fuerte sector minero, especialmente en la exportación de minerales como el hierro y el carbón, el país ha ampliado significativamente su base económica. Actualmente, sectores como las energías renovables, la tecnología, la educación internacional, la agricultura sostenible, y los servicios financieros y de salud juegan un papel crucial. Esta diversificación permite a Australia enfrentar desafíos globales con resiliencia y adaptarse a las demandas de una economía global en constante cambio.

Aunque el PIB va a subir un 2% en los próximos años, se espera que la política monetaria limite el crecimiento del consumo privado. Se espera que el mercado de las exportaciones decrezca ligeramente en 2025, principalmente debido a que el mayor comprador, China, podría reducir sus necesidades de materias primas. Aun así, se espera que Australia mantenga el volumen de exportaciones gracias a la diversificación de sus clientes, con Estados Unidos o India como principales compradores. Así mismo, Australia continuará su objetivo de diversificar su industria, poniendo especial hincapié en la energía renovable.

El sector exterior de Australia es un pilar fundamental de su economía, caracterizado por su fuerte orientación hacia el comercio internacional y su integración en la región Asia-Pacífico. Australia es uno de los principales exportadores mundiales de recursos naturales como hierro, carbón y gas natural, que representan una parte significativa de sus ingresos por exportaciones. Además, su sector agrícola, especialmente en productos como trigo, carne y vino, goza de alta demanda global. El país también destaca en la exportación de servicios, como la educación internacional y el turismo, ambos respaldados por su reputación de calidad y seguridad. Con acuerdos comerciales clave, como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y su enfoque en mercados emergentes asiáticos, Australia ha consolidado su posición como un socio comercial estratégico a nivel global.

En 2021, 2022 y 2023 el incremento en los precios de las materias primas hizo que Australia experimentase un superávit comercial récord. Sin embargo, con la depreciación de las materias primas, se espera que el superávit de Australia disminuya en los próximos 5 años. La diversificación industrial de Australia podría aumentar el número de exportaciones en un futuro próximo.

El mercado australiano es altamente competitivo, dinámico y atractivo tanto para empresas locales como internacionales, gracias a su estabilidad económica, alto poder adquisitivo y entorno empresarial favorable. Con una población multicultural y creciente, ofrece una demanda diversificada en sectores como bienes de consumo, tecnología, infraestructura, educación, salud y energías renovables. Además, su ubicación estratégica en la región Asia-Pacífico lo convierte en una puerta de entrada a otros mercados emergentes, facilitando el acceso a cadenas de suministro globales. La fuerte protección legal para negocios, un sistema regulatorio transparente y su enfoque en la sostenibilidad y la innovación hacen de Australia un mercado clave para la expansión comercial e inversiones estratégicas en la región.

Australia presume de un sistema normativo transparente y un poder judicial independiente, que crean un entorno empresarial predecible. Las reformas de las leyes de propiedad intelectual abordan la IA y agilizan las renovaciones de marcas. Los cambios fiscales, incluidas las normas GloBE de la OCDE y las nuevas normas públicas de información CbC, pueden aumentar los riesgos operativos y los costes de cumplimiento para las multinacionales. El sólido perfil exportador de Australia se beneficia de unas relaciones comerciales diversificadas. A pesar de que el cambio mundial hacia las energías renovables puede afectar a las exportaciones tradicionales, la sólida posición comercial de Australia se sustenta en su amplia red de acuerdos comerciales y en las reformas arancelarias en curso.

En Australia, la intervención estatal en el mercado se caracteriza por un enfoque equilibrado que promueve el libre comercio y la competencia, pero con una supervisión estratégica para garantizar la estabilidad económica y el bienestar social. El gobierno implementa políticas regulatorias en sectores clave como la minería, las energías renovables, la banca y la salud, asegurando un desarrollo sostenible y responsable.

Asimismo, promueve la inversión extranjera mediante incentivos fiscales y acuerdos comerciales, pero mantiene un control estricto sobre sectores sensibles como la infraestructura crítica y la seguridad nacional. Programas de estímulo económico, subsidios a industrias emergentes y políticas laborales inclusivas reflejan el compromiso estatal con el crecimiento económico inclusivo y la innovación.

Australia, miembro de la OMC desde 1995 establece un tope arancelario del 5,0%. El mercado ha establecido asociaciones de libre comercio bilaterales con mercados como Tailandia, China, Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. Australia también forma parte de acuerdos regionales como el Acuerdo General y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) o el PACER Plus con los mercados de las islas del Pacífico, el RCEP, ASEAN y Nueva Zelanda. El ALC entre Australia y la UE, el Acuerdo Global de Cooperación Económica entre Australia y la India (CECA) y el Acuerdo Global de Asociación Económica entre Australia y los Emiratos Árabes Unidos están aún en fase de negociación, pero se espera que ofrezcan importantes beneficios comerciales tras su ratificación.

Australia elimino unos 500 aranceles a partir del 1 de julio de 2024 favoreciendo los vehículos de bajas emisiones, y reduciendo los costes a los consumidores al eliminar los aranceles sobre las importaciones no competitivas, como los electrodomésticos y los artículos de cuidado personal. Estas reformas ponen de manifiesto el compromiso de Australia con la mejora de la eficiencia comercial y la promoción de prácticas sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Se espera que el deshielo de las relaciones comerciales con China, puesto de manifiesto por el levantamiento de la suspensión de las exportaciones australianas de carne de vacuno, revitalice la confianza comercial. Estos avances reflejan una estrategia deliberada para racionalizar las barreras comerciales y fomentar un clima propicio a la inversión, aunque prestando especial atención al cumplimiento de las normas internacionales.

Australia es un país con pocos riesgos legales, debido a su regulación transparente y a un sistema judicial fuerte e independiente. Además, este sistema se verá aún más fortalecido con la renovación del sistema administrativo y la nueva legislación anticorrupción. El país también planea fortalecer la protección de la propiedad intelectual. Australia tiene un sistema legal, relativamente rápido y poco costoso, con un marco legislativo transparente y previsible.