Ekisolar es una empresa ubicada en Vitoria-Gasteiz centrada en la energía fotovoltaica en cubiertas industriales pero que ahora busca extender su negocio a la descarbonización. La compañía ha recibido apoyo económico del Grupo SPRI a través del programa BDIH Konexio con el que el Basque Digital Innovation Hub está poniendo a disposición de las pymes la red conectada de activos y servicios de fabricación avanzada para la formación, investigación, testeo y validación.
La empresa nace de la colaboración de una ingeniería guipuzcoana, Aritu sociedad cooperativa, la consultora medioambiental bilbaína Cimas y el actual socio director José Ignacio Mendoza. Su actividad es la energía fotovoltaica en cubiertas industriales. «En Euskadi entonces había muchas empresas dedicadas a huertos solares y seguimos ahí».
Ekisolar sufrió, como todo el sector, el llamado impuesto al sol (un cargo a la factura eléctrica de todas las renovables de autoconsumo) implantado en 2015. «Diversificamos la actividad a nuevos productos como una herramienta de software para gestionar indicadores ambientales, con la ayuda de SPRI», comenta José Ignacio Mendoza. El cambio normativo, hace cinco años, propicia el renacimiento del sector «y hemos seguido trabajando en cubiertas, hemos multiplicado por cuatro la plantilla y abierto nuevas oficinas».
Su producto principal son las cubiertas industriales, pero también ofrecen aerotermia, gestión inteligente de energía, marquesinas solares o puntos de recarga para vehículos. El 90% de la facturación está en la industria, «y luego trabajamos para la administración, participamos en concursos sobre frontones, hospitales, y hemos trabajado también las pequeñas comunidades energéticas para grupos de vecinos y juntas administrativas».
Ekisolar prefiere alejarse de las grandes instalaciones y «vamos más a lo local y cercano. Es más humilde, pero tiene un impacto más positivo».
La plantilla está conformada por 35 personas en sus oficinas de Gipuzkoa, Pamplona y Vitoria y la facturación alcanzó el pasado año los 4 millones de euros, con la previsión de mantener este año la cifra. «Nos encargamos del diseño, montaje, la parte administrativa y mantenimiento»
La I+D es importante para la empresa. «La colaboración con empresas siempre ha sido importante y hemos tenido siempre un núcleo de personas trabajando en la I+D». Van a pedir una ayuda Hazitek (programa del Grupo SPRI) para explorar nuevos nichos de mercado en el sector agrovoltaico y el pasado año concluyeron un proyecto en queserías a través de la digitalización, denominado Gaztaenergy.
La ayuda del programa BDIH Konexio del Grupo SPRI se ha desarrollado, junto a Tekniker, para lograr un mayor aprovechamiento energético mediante autoconsumo térmico, «que consiste en utilizar el excedente solar para calentar agua para la industria».
Los retos pasan por seguir mejorando a nivel técnico y de personal, abrir nuevas líneas de negocio en el sector y profundizar en la línea de la descarbonización. «De hecho, estamos en el cambio comercial a la marca Ekienergy para comunicar que no estamos solo en el mundo solar».